La serigrafía es una técnica de impresión que consiste en transferir una tinta a través de una malla tensada, el paso de la tinta se bloquea en las áreas donde no habrá imagen mediante una emulsión, quedando libre la zona donde pasará la tinta.
Dentro de nuestro propio taller fabricamos los fotolitos para la grabación de las pantallas necesarias según colores tenga el diseño.
Esta técnica es adecuada para pedidos de grandes cantidades ya que permite la reproducción del diseño con múltiples repeticiones.
Nuestro taller dispone de maquinaria semiautomática pudiendo realizar marcajes de hasta 6 colores sobre diferentes materiales como algodón, poliéster, polipropileno, nylon, non-woven, papel kraft, licra.
El precio de serigrafiar una camiseta depende principalmente de la cantidad de unidades, el número de colores del diseño y el tipo de prenda. La serigrafía es especialmente rentable para producciones en serie, ya que permite reducir costes por unidad a medida que aumenta el volumen. Es una opción ideal para campañas promocionales, ropa corporativa o eventos.
La serigrafía textil se puede aplicar sobre una gran variedad de materiales. En nuestro taller trabajamos con algodón, poliéster, polipropileno, nylon, non-woven, papel kraft o licra, lo que permite personalizar camisetas, sudaderas, bolsas, mochilas y otros productos promocionales con excelente calidad de impresión.
En nuestro sistema semiautomático podemos realizar marcajes de hasta 6 colores por diseño. Cada color requiere una pantalla específica, por lo que es importante tener en cuenta este aspecto al preparar el arte final. Esta técnica ofrece resultados muy precisos y vivos, incluso en diseños multicolor.
La serigrafía es una de las técnicas más recomendadas para pedidos de gran volumen. Permite reproducir el mismo diseño en cientos o miles de unidades de forma rápida, uniforme y con un acabado resistente. Gracias a su durabilidad, es ideal para ropa laboral, merchandising, productos promocionales o colecciones de moda personalizadas.
La elección entre estampado y serigrafía depende del proyecto. La serigrafía es ideal para diseños con colores sólidos en grandes cantidades, ofreciendo durabilidad y viveza. El estampado (que puede incluir técnicas como DTF, vinilo, sublimación, etc.) es versátil para diseños complejos con muchos colores, fotos o pequeñas tiradas, aunque la durabilidad varía según la técnica específica.
Una serigrafía bien hecha sobre una prenda de calidad y con tintas adecuadas puede durar muchas lavadas, a menudo superando las 50 a 100 lavadas sin degradación significativa. Su durabilidad es una de sus principales ventajas, siempre que se sigan las instrucciones de cuidado de la prenda, como lavar del revés y con agua fría.
Generalmente, la sublimación suele ser más cara que la serigrafía para grandes volúmenes, debido al costo de las tintas especiales y la necesidad de tejidos sintéticos. Sin embargo, para pequeñas tiradas con diseños complejos o full print, la sublimación puede ser más económica que la serigrafía, que requiere más tiempo y costo en la preparación de pantallas para cada color.
Para hacer serigrafía se utiliza principalmente: una pantalla de malla (marco con tela tensada), una emulsión fotosensible, una insoladora (o fuente de luz UV) para grabar el diseño en la pantalla, tintas específicas para serigrafía, una racleta para extender la tinta, y la prenda o material a estampar. Otros elementos incluyen mesas de impresión y hornos de curado.